MÁS QUE UN TENISTA, RAFA ES UN FENÓMENO

EL MUNDO OPINA SOBRE LA SEMIFINAL DEL ABIERTO DE AUSTRALIA

"Bajo los focos que iluminan la noche, Fernando Verdasco, sus golpes de piedra y su martillear salvaje e inhumano. El madrileño pisa la pista central de Melbourne convertido en un tenista de una pieza y dispuesto a derribar al contrario.

Rafa Nadal es ese hombre. El número uno del mundo. Es el manacorense quien sufre la voluntad de hierro de Verdasco, sus violentas derechas y la lluvia de 20 aces que encienden al público y logran que se estremezca. Ya ha muerto el silencio. Ya ha desaparecido la reverencial afonía que ha acompañado a los dos primeros sets, tremendos. Estalla la grada. Ruge Verdasco, que saca con bombas a más de 220 kilómetros por hora. Sufren los músculos y restallan en el aire los golpes de la pelea. Hay mandobles. Hay sartenazos. Hay derechas de cemento y un español dispuesto a dar el gran salto" asi escribrió el diario el Pais.es sobre la inolvidable historia de anoche.

TODO UN CAMPEON

"Rafa se ha convertido en la gran bandera del tenis mundial. Su imagen es la del deportista perfecto, su carisma entre los jóvenes despierta entusiasmo y pasión, está ya a la altura de los jugadores que marcaron épocas doradas y a nivel de patrocinadores es el icono más deseado. Pocas personas en el mundo pueden presumir de ser estrellas de la televisión durante cinco horas, la cámara le quiere y su espíritu de lucha atrapa a la audiencia".

Ayer tuvimos la última prueba, su duelo con Fernando Verdasco fue memorable destruyendo el mito de que los partidos en pista rápida se deciden por la vía rápida. El madrileño estuvo fantástico, confirmando una progresión que ya le ha situado entre los Top Ten. Pero Rafa no se rinde nunca, lo da todo y es capaz de sacar fuerzas de flaqueza en el momento más comprometido. Un gran tipo que saltó la red para dar un gran abrazo a su amigo, consciente de que ninguno merecía perder" dijo el diario SPORT.es.

Mañana, Rafa puede hacer historia si gana a su eterno rival, Roger Federer. Será la séptima vez que se enfrenten en la finalísima de un gran torneo (tres veces en Roland Garros y tres en Wimbledon) pero será la primera vez que el manacorí lo hace en su condición de N° 1 mundial y ya ha adelantado sus intenciones: “Haré el esfuerzo de mi vida por ganar”. Nadie lo duda, talento, fuerza y ambición no le faltan. Es su nuevo reto. A los 22 años es un campeón excepcional, un espectáculo en la pista y un profesional fuera de ella, un auténtico superman. Su victoria en semifinales ante Verdasco en un partido épico de más de cinco horas de duración confirma que no tiene límites.

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