Épico, heróico, magistral, muchos son los adjetivos que se le podrían poner a la remontada culé. El F.C Barcelona ha vencido 2-1 al Boca Juniors para hacerse la 43ª edición del Trofeo Joan Gamper. El Barcelona se presentaba ante su afición con ganas de seguir demostrando el juego ofensivo del que ha hecho gala durante toda la pretemporada.
El partido se encontraba a tan sólo un suspiro de su final cuando Puyol, el gran capitán, remataba de cabeza un balón que ponía las tablas en el marcador. El tanto culé dejó tan 'tocado' al conjunto bonaerense que dos minutos después Etoo arrancó la alegría de los 71.000 asistentes al anotar el definitivo gol de su equipo.
La primera parte transcurrió como era de pensar, con un juego rápido de los de Pep Guardiola y numerosas ocasiones que no pudieron materializarse. La mejor ocasión del Barcelona llegó pasada la media hora y fue un disparo de Busquets con la zurda que acabó rechazado por el larguero, cuando el portero Caranta se encontraba ya batido.
El juego del Barcelona era rápido y las bandas eran como puñales, pero se notaba la falta de un hombre con capacidad de dar un último pase o dotar al equipo de un ritmo más beneficioso. El mejor de la primera parte fue Touré Yaya, un jugador con una capacidad de entrega meritoria y una noción técnica y táctica bastante considerable, pero que no era capaz de dotar a Henry y Bojan de buenos balones.
Baile en los banquillos
En la segunda parte, Guardiola introdujo en el terreno de juego a Puyol, Jeffrey, Pedrito y Abidal. El Barça pasó a jugar con una línea defensiva de tres hombres y el esquema cambió radicalmente. La zaga comenzó a mostrarse más débil y Boca Juniors se adelantó en el marcador merced a un gol de Viatri en el minuto 73' tras un fallo defensivo.
Antes del gol argentino, jugadores como Xavi, Iniesta, Etoo y Víctor saltaron al campo con la idea de dotar un estilo de mayor posesión y capacidad de sorprender al rival. Iniesta lo intentó una y otra vez sin gran fortuna. El centrocampista manchego penetraba en el área rival sin que la zaga alineada por Carlos Luis Ischia pudiera impedirlo, pero a la hora de finalizar las jugadas dejaba en evidencia sus carencias de cara al gol.
El empate parecía cercano, dado el sinfín de ocasiones que creaban los jugadores de ataque, pero no fue hasta el tiempo de descuento, cuando un acertado cabezazo del capitán Carles Puyol en un saque de esquina puso el empate en el marcador. Dos minutos después, Etoo volvió a resultar imprescindible al anotar el gol de la victoria. El Camp Nou cantó 'Olés' y el Barcelona de Guardiola se lleva el primer título de la temporada. ¿Habrá más?
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